Cómo Invertir en 2025 (Según un Ex Banquero de JP Morgan

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los principales temas y las ideas clave compartidas por Antón, un ex banquero de JP Morgan, sobre cómo los grandes patrimonios gestionan su dinero y cómo las personas con menos recursos pueden aplicar principios similares para invertir de cara a 2025. La conversación se centra en tres pilares fundamentales de la gestión patrimonial: ingresos, gastos y patrimonio existente, la definición de objetivos de inversión considerando el perfil de inversión y riesgo, la situación actual del inversor, las diferentes clases de activos disponibles, la construcción estratégica de carteras y la utilidad de la simulación de Montecarlo (aunque se reconoce su complejidad para el inversor medio). Antón enfatiza la importancia de entender las circunstancias personales y los objetivos antes de seleccionar activos y construir una cartera diversificada y adaptada al perfil de cada individuo.

Temas Principales y Ideas Clave:

1. Los Tres Pilares de la Gestión Patrimonial:

Antón introduce un modelo fundamental basado en la interacción de tres bloques:

  • Ingresos: Incluyen ingresos del trabajo, bonuses, ingresos pasivos (rentas de alquiler, activos financieros), dividendos de negocios, ventas de negocios, etc.
  • Gastos: Comprenden gastos cotidianos, extraordinarios, financieros (coste de deuda, comisiones de inversión), etc.
  • Patrimonio Existente: Interactúa con los otros dos bloques, ya que puede generar ingresos (alquileres, inversiones) o gastos (mantenimiento de viviendas de uso personal).

«cuando tú haces una una gestión patrimonial eficiente tu gran objetivo es acumular más patrimonio generar más ingresos que en realidad se traducen en generar más patrimonio o mantener esta estructura de manera estable a lo largo del tiempo de tal modo que tú puedas vivir eh pues cumpliendo tus objetivos vitales personales y esta este triángulo interactúa de una manera estable para ti y que tenga sentido»

Se subraya que elementos como la fiscalidad, la deuda y los seguros impactan directamente en estos tres pilares. La fiscalidad influye en ingresos y gastos, la deuda puede generar ingresos o gastos dependiendo de su uso (hipoteca vs. préstamo al consumo), y los seguros, aunque son un gasto periódico, pueden prevenir pérdidas significativas de patrimonio ante eventos inesperados.

2. Objetivos de Inversión:

Antes de invertir, es crucial entender los objetivos, analizados a través de tres factores principales:

  • Perfil de Inversión:
  • Horizonte Temporal: ¿Cuánto tiempo se puede mantener la inversión?
  • Necesidades de Liquidez: ¿Cuánta liquidez se necesita para cubrir gastos?
  • Preferencias de Inversión: ¿Existen aversiones a ciertos activos o deseos de invertir en áreas específicas (impacto social, liquidez rápida)?
  • Necesidad de Acumulación Patrimonial: ¿El objetivo principal es la acumulación a largo plazo (incluso para herencia) o la generación de renta pasiva?
  • Perfil de Riesgo:
  • Sensibilidad al Riesgo: ¿Cómo reacciona el inversor ante las fluctuaciones del mercado?
  • Concentración del Patrimonio: ¿Está el patrimonio ya concentrado en algún tipo de activo (acciones de la empresa donde trabaja, por ejemplo)? Esto influye en la necesidad de diversificación en la cartera de inversión.
  • Capacidad de Asumir Riesgo: ¿Permiten los ingresos, gastos y liquidez del inversor asumir un determinado nivel de riesgo sin comprometer su estabilidad financiera a corto plazo?
  • Situación Actual: Un análisis del patrimonio existente (activos y deudas) y futuros (herencias esperadas, etc.) para tener una visión completa de la situación financiera del cliente.

3. Clases de Activos para Invertir:

Antón describe las principales clases de activos, utilizando un gráfico conceptual de tiempo vs. rentabilidad:

  • Efectivo: Muy poco rentable, ideal solo para gastos a corto plazo. Históricamente pierde valor frente a la inflación a largo plazo.
  • Renta Fija: Menor rentabilidad que la renta variable pero genera ingresos recurrentes (cupones) y ofrece más estabilidad. El riesgo y la rentabilidad están ligados al plazo y al emisor (gobierno o empresa).
  • Renta Variable (Acciones): Mayor potencial de revalorización pero también mayor fluctuación. Se divide en categorías como Growth (crecimiento), Value (valor), Cíclicas (dependientes del ciclo económico), Defensivas (estables) e Income (alto dividendo).
  • Inversiones Alternativas: Descorrelacionadas con los activos tradicionales, ofreciendo diversificación:
  • Oro: Refugio de valor, cobertura contra la inflación.
  • Inmobiliario: Generación de rentas, revalorización moderada a largo plazo. Se puede acceder a través de inversión directa o ETFs/OCIMIS.
  • Criptomonedas: Potencial de alta revalorización (y alta volatilidad), cada vez más consideradas para diversificación.
  • Hedge Funds: Estrategias de inversión descorrelacionadas del mercado, buscando retornos independientemente de la dirección del mercado.
  • Private Equity (Capital Privado): Inversión en empresas no cotizadas con potencial de alta rentabilidad a largo plazo, pero con iliquidez.

4. Construcción de Carteras:

El proceso de construcción de carteras se divide en tres etapas:

  • Distribución Estratégica de Activos (Strategic Asset Allocation): Determinar el peso de cada clase de activo en la cartera (renta variable, renta fija, alternativos). Se enfatiza que esta decisión es la más importante, determinando entre el 75% y el 95% de la rentabilidad y el riesgo a largo plazo.
  • Distribución Táctica de Activos (Tactical Asset Allocation): Realizar ajustes temporales (sobreponderaciones o infraponderaciones) dentro de la distribución estratégica para aprovechar tendencias del mercado. Su impacto en la rentabilidad y el riesgo es menor (0-10%).
  • Selección de Gestores: Elegir los vehículos de inversión específicos (ETFs, fondos de gestión activa, fondos de private equity, etc.). Esta selección aporta entre el 5% y el 15% adicional a la rentabilidad y el riesgo. Se sugiere que para el inversor medio, centrarse en la distribución estratégica a través de gestión pasiva (ETFs) puede ser más eficiente.

5. Simulación de Montecarlo (Como Herramienta Avanzada):

Antón explica que en banca privada se utiliza la simulación de Montecarlo para proyectar miles de escenarios de la evolución de la cartera, basándose en datos históricos de rentabilidad y volatilidad. Esto permite visualizar el escenario más probable, los escenarios más adversos y favorables en diferentes horizontes temporales. Además, se puede incorporar la variable de gastos anuales para evaluar si la cartera tiene la probabilidad de mantener el patrimonio a largo plazo o si existe riesgo de descapitalización.

«en la simulación de Montecarlo lo que nos va enseñando es que bueno esto le podemos abrir un poco así la dispersión pero nos va enseñando que a pesar de estar invirtiendo de manera adecuada y que la dispersión de rentabilidades va bajando tienes una probabilidad de que tus gastos no se compensen con los ingresos y la simulación de Montecarlo nos dice que al cabo de 20 años te has descapitalizado has perdido dinero has perdido dinero porque tus gastos están arrastrando tu cartera la rentabilidad que obtienes no compensa los gastos entonces en la simulación de Monteclos te sale una proyección así hacia abajo entonces le estás explicando al cliente con lo que tú me has contado lo que hemos determinado que dan cada activo y cada eh y la distribución estratégica que hemos decidido no funciona»

Se reconoce que para el inversor individual, una simulación de Montecarlo puede ser compleja, pero el principio subyacente es considerar el escenario más probable de rentabilidad histórica de los activos a largo plazo al planificar las finanzas personales.

Conclusión:

La clave para invertir con éxito, según el ex banquero de JP Morgan, reside en una planificación integral que comience por entender la propia situación financiera (ingresos, gastos, patrimonio), definir objetivos de inversión claros considerando el perfil de inversión y riesgo, seleccionar las clases de activos adecuadas para cumplir esos objetivos, construir una cartera diversificada y estratégica, y ser consciente de la importancia del largo plazo. Si bien herramientas avanzadas como la simulación de Montecarlo son útiles para grandes patrimonios, los principios fundamentales de una gestión patrimonial sensata son aplicables a todos los niveles de inversores. La disponibilidad de plataformas como Trade Republic facilita el acceso a una amplia gama de activos con bajos costes, permitiendo a los inversores individuales implementar estrategias de inversión diversificadas.

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